El paraiso sobre los tejados
Será un día tranquilo, con una luz fría
como el sol que levanta o que muere, y el cristal
cerrará el aire sucio del cielo exterior.
Nos despertarán un día, de una vez para siempre,
en la tibieza del último sueño: la sombra
será tal la tibieza. Llenará la habitación,
por el gran ventanal, un cielo aún más grande.
Desde la escalera que se subió un día para siempre
no llegarán más voces ni más rostros muertos.
No será necesario abandonar el lecho.
Sólo el alba entrará en la estancia vacía.
Bastará la ventana para vestirlo todo
de una tranquila claridad, casi como una luz.
Pondrá una sombra pálida sobre el rostro supino.
Los recuerdos serán como grumos de sombra
aplastados igual que vieja brasa
en el camino. El recuerdo será como una llama
que aun hasta ayer mordía los apagados ojos.
(1940)
De Lavorare stanca (Trabajar cansa)
Cesare Pavese
Más poemas de Pavese
como el sol que levanta o que muere, y el cristal
cerrará el aire sucio del cielo exterior.
Nos despertarán un día, de una vez para siempre,
en la tibieza del último sueño: la sombra
será tal la tibieza. Llenará la habitación,
por el gran ventanal, un cielo aún más grande.
Desde la escalera que se subió un día para siempre
no llegarán más voces ni más rostros muertos.
No será necesario abandonar el lecho.
Sólo el alba entrará en la estancia vacía.
Bastará la ventana para vestirlo todo
de una tranquila claridad, casi como una luz.
Pondrá una sombra pálida sobre el rostro supino.
Los recuerdos serán como grumos de sombra
aplastados igual que vieja brasa
en el camino. El recuerdo será como una llama
que aun hasta ayer mordía los apagados ojos.
(1940)
De Lavorare stanca (Trabajar cansa)
Cesare Pavese
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7 comentarios
Sergio -
"En la zapatería, M. contó una vez más el dinero que tantos meses le había costado reunir; había suficiente. Cuando al fin le atendieron, señaló sin vacilar unos zapatos. Se los puso, comprobó que le iban bien, pagó y, puesto que no iba a necesitarlos más, dejó allí los viejos. Salió muy contento a la calle. Ahora ya podía morirse: Sus ropas estaban raídas y remendadas, pero sus zapatos eran dignos del mejor de los entierros."
Zahorí -
Zahorí -
Sergio -
Concluyendo: Que no, que tu bitácora no es, en modo alguno, aburrida, al menos para quienes la visitamos.
juglar103 -
Un saludo.
Sergio -
juglar103 -
Un saludo.