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Al_andar

Eduardo Wilde

Eduardo Wilde Entrando a su edad madura Boris a habérselas con el mundo, fue convicto y confeso de materialista: mientras tanto lo hemos visto tan idealista que solamente lo quimérico era lo real para él.
(Estas páginas están llenas de anacronismos; se incurre en ellos porque a veces un hecho mental, como se indica en la advertencia puesta al principio del volumen, viene a ser confirmado por una idea de actualidad. Boris escribió a larga distancia de su infancia, el relato de la corta vida y de la temprana muerte de un niño. Lo escribió para probar a los mentecatos que sabía sentir: ellos lo ignoraban.)
El cuento publicado fue decisivo: nadie pudo leerlo sin llorar; y lo peor del caso es que el mismo autor, al corregir sus páginas dejaba caer en ella gruesas lágrimas, el niño imaginario se había vuelto real en su conciencia; lo veía, lo quería, lo festejaba, lo compadecía, y cuando recordaba que lo había muerto en el relato de pura invención, lo miraba y veía que le hacía reproches con su cara angelical y triste desde el cielo, por su extrema crueldad; lo cual le sugería el intento de escribir otro en que el niño continuase viviendo.
Pero si no le hubiera muerto no habría hecho llorar a los que tan erróneamente lo juzgaban.


Fragmento de Aguas abajo , de Eduardo Wilde , nacido el 15 de junio de 1844.
El 15 de junio de 1990 fallecía Luis Vidales
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