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Al_andar

Chesterton

Chesterton Si alguna vez, lector, te encuentras con un individuo de aquel selectísimo club de "Los Doce Pescadores Legítimos", cuando se dirigen al Vernon Hotel a la comida anual reglamentaria, advertirás, en cuanto se despoje del gabán, que su traje de noche es verde y no negro. Si -suponiendo que tengas la inmensa audacia de dirigirte a él- le preguntas el porqué, contestará probablemente que lo hace para que no lo confundan con un camarero y tú te retirarás desconcertado. Pero te habrás dejado atrás un misterio todavía no resuelto y una historia digna de contarse.
Si -para seguir en esta vena de conjeturas improbables- te encuentras con un curita muy suave y muy activo, llamado el padre Brown y lo interrogas sobre lo que él considera como la mayor suerte que ha tenido en su vida, tal vez te conteste que su mejor aventura fue la del Vernon Hotel, donde logró evitar un crimen y acaso salvar un alma, gracias al sencillo hecho de haber escuchado unos pasos por un pasillo. Está un poco orgulloso de la perspicacia que entonces demostró y no dejará de referirte el caso. Pero como es de todo punto inverosímil que logres levantarte tanto en la escala social para encontrarte con algún individuo de "Los Doce Pescadores Legítimos", o que te rebajes lo bastante entre los pillos y criminales para que el padre Brown dé contigo, me temo que nunca conozcas la historia, a menos que la oigas de mis labios.


Fragmento del cuento Las pisadas misteriosas, incluido en el libro El candor del padre Brown, del escritor británico Gilbert Keith Chesterton , nacido en Londres el 29 de mayo de 1874.

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